La biseladora es una máquina realmente eficaz cuando queremos llevar a cabo fresados en el lateral de una pieza cerámica para obtener biseles como el de rodapiés o peldaño, entre otros.
Las principales ventajas de utilizar una biseladora
Este tipo de maquinaria es realmente polivalente y nos permitirá sacarle partido en múltiples situaciones. Por esta razón, podemos incorporar diferentes tipos de complementos adiamantados como los discos de corte o algunos tipos de cepillo. Además, dada la enorme variedad de posibilidades, no es necesario que cambiemos el motor ni la pieza que estamos utilizando. De esta forma, conseguiremos el acabado perfecto en todo momento.
Es totalmente automática a la hora de realizar el corte, por lo que tampoco debemos emplear mucho tiempo hasta que conseguimos los resultados esperados. Utilizaremos una banda de transporte sujeta por una barra de presores para conseguir la sujeción perfecta.
Podremos llevar a cabo ingletes tanto en la parte superior como en la inferior de la pieza, así como biselados en los laterales de la pieza de forma completamente simultánea. Los cortes que lleva a cabo la máquina son muy exactos, por lo que podremos utilizarla en cualquier tipo de proyecto que requiera precisión. Solo es necesaria una persona para controlar tanto la entrada como la salida del material.

Múltiples cabezales a nuestra disposición
Nuestra máquina cuenta con hasta ocho cabezales completamente adaptados a lo que necesitamos. Dos de ellos se utilizan para pulir los cantos a través de diferentes técnicas. Otros dos emplean un disco de diamante para rebajar la pieza que queramos cortar. Finalmente, los cuatro cabezales de biselado cuentan con tres discos abrasivos y uno de diamante.
No obstante, según las necesidades que podamos tener, también podremos elegir el número y el tipo de cabezales que queremos. Para cualquier duda o consulta sobre la biseladora, no dude en contactar con nosotros.